jueves, 5 de noviembre de 2009

 

Saben una cosa.. el paraíso..

(y mas el alucinógeno)

es una forma.. de

escapar de la realidad… de e so…

q uno… no quiere enfrentar.

Por… lo fea.. y/o aburrida.. que es... Pero.. por suerte.. existe.. este.. lugar.. para desquitarnos.. d eso.. y..  dejar volar nuestra mente.. y.. imaginación (a veces ayudada.. por objetos.. alucinógenos

).

Uno realmente.. puede o no creer que este lugar existe.. pero.. mientras tanto.. lo que.. uno.. puede hacer es divertirse a coste de esto.

6271seizure

Saben que??..

Esto deberia ser.. un paraiso.. alucinogeno.. y eso.. es lo que.. va a ser a partir de ahora.. y no todas las boludeces que pongo.. para eso.. en todo caso.. me hago otro blog xD

Asi.. que.. empesemos d nuevo

domingo, 5 de julio de 2009

Yo no miento.. solo doy

mi versión

de la realidad

 

90

sábado, 4 de julio de 2009

Un sot trouve toujours

un plus sot qui l´admire”

 

 

<<Un tonto encuentra siempre otro mas tonto que lo admira.>>AnimePocky

viernes, 3 de julio de 2009

"

Disfrutarás de los mejores

placeres de

la vida si los compartes."

711896vzpmkh9ede

lunes, 29 de junio de 2009

domingo, 14 de junio de 2009

El corazón delator

Edgar Allan Poe

corazon_ardiente-300x240 ¡Es cierto! Siempre he sido nervioso, muy nervioso, terriblemente nervioso. ¿Pero por qué afirman ustedes que estoy loco? La enfermedad había agudizado mis sentidos, en vez de destruirlos o embotarlos. Y mi oído era el más agudo de todos. Oía todo lo que puede oírse en la tierra y en el cielo. Muchas cosas oí en el infierno. ¿Cómo puedo estar loco, entonces? Escuchen... y observen con cuánta cordura, con cuánta tranquilidad les cuento mi historia.

Me es imposible decir cómo aquella idea me entró en la cabeza por primera vez; pero, una vez concebida, me acosó noche y día. Yo no perseguía ningún propósito. Ni tampoco estaba colérico. Quería mucho al viejo. Jamás me había hecho nada malo. Jamás me insultó. Su dinero no me interesaba. Me parece que fue su ojo. ¡Sí, eso fue! Tenía un ojo semejante al de un buitre... Un ojo celeste, y velado por una tela. Cada vez que lo clavaba en mí se me helaba la sangre. Y así, poco a poco, muy gradualmente, me fui decidiendo a matar al viejo y librarme de aquel ojo para siempre.

Presten atención ahora. Ustedes me toman por loco. Pero los locos no saben nada. En cambio... ¡Si hubieran podido verme! ¡Si hubieran podido ver con qué habilidad procedí! ¡Con qué cuidado... con qué previsión... con qué disimulo me puse a la obra! Jamás fui más amable con el viejo que la semana antes de matarlo. Todas las noches, hacia las doce, hacía yo girar el picaporte de su puerta y la abría... ¡oh, tan suavemente! Y entonces, cuando la abertura era lo bastante grande para pasar la cabeza, levantaba una linterna sorda, cerrada, completamente cerrada, de manera que no se viera ninguna luz, y tras ella pasaba la cabeza. ¡Oh, ustedes se hubieran reído al ver cuán astutamente pasaba la cabeza! La movía lentamente... muy, muy lentamente, a fin de no perturbar el sueño del viejo. Me llevaba una hora entera introducir completamente la cabeza por la abertura de la puerta, hasta verlo tendido en su cama. ¿Eh? ¿Es que un loco hubiera sido tan prudente como yo? Y entonces, cuando tenía la cabeza completamente dentro del cuarto, abría la linterna cautelosamente... ¡oh, tan cautelosamente! Sí, cautelosamente iba abriendo la linterna (pues crujían las bisagras), la iba abriendo lo suficiente para que un solo rayo de luz cayera sobre el ojo de buitre. Y esto lo hice durante siete largas noches... cada noche, a las doce... pero siempre encontré el ojo cerrado, y por eso me era imposible cumplir mi obra, porque no era el viejo quien me irritaba, sino el mal de ojo. Y por la mañana, apenas iniciado el día, entraba sin miedo en su habitación y le hablaba resueltamente, llamándolo por su nombre con voz cordial y preguntándole cómo había pasado la noche. Ya ven ustedes que tendría que haber sido un viejo muy astuto para sospechar que todas las noches, justamente a las doce, iba yo a mirarlo mientras dormía.

Al llegar la octava noche, procedí con mayor cautela que de costumbre al abrir la puerta. El minutero de un reloj se mueve con más rapidez de lo que se movía mi mano. Jamás, antes de aquella noche, había sentido el alcance de mis facultades, de mi sagacidad. Apenas lograba contener mi impresión de triunfo. ¡Pensar que estaba ahí, abriendo poco a poco la puerta, y que él ni siquiera soñaba con mis secretas intenciones o pensamientos! Me reí entre dientes ante esta idea, y quizá me oyó, porque lo sentí moverse repentinamente en la cama, como si se sobresaltara. Ustedes pensarán que me eché hacia atrás... pero no. Su cuarto estaba tan negro como la pez, ya que el viejo cerraba completamente las persianas por miedo a los ladrones; yo sabía que le era imposible distinguir la abertura de la puerta, y seguí empujando suavemente, suavemente.

Había ya pasado la cabeza y me disponía a abrir la linterna, cuando mi pulgar resbaló en el cierre metálico y el viejo se enderezó en el lecho, gritando:

-¿Quién está ahí?

Permanecí inmóvil, sin decir palabra. Durante una hora entera no moví un solo músculo, y en todo ese tiempo no oí que volviera a tenderse en la cama. Seguía sentado, escuchando... tal como yo lo había hecho, noche tras noche, mientras escuchaba en la pared los taladros cuyo sonido anuncia la muerte.

Oí de pronto un leve quejido, y supe que era el quejido que nace del terror. No expresaba dolor o pena... ¡oh, no! Era el ahogado sonido que brota del fondo del alma cuando el espanto la sobrecoge. Bien conocía yo ese sonido. Muchas noches, justamente a las doce, cuando el mundo entero dormía, surgió de mi pecho, ahondando con su espantoso eco los terrores que me enloquecían. Repito que lo conocía bien. Comprendí lo que estaba sintiendo el viejo y le tuve lástima, aunque me reía en el fondo de mi corazón. Comprendí que había estado despierto desde el primer leve ruido, cuando se movió en la cama. Había tratado de decirse que aquel ruido no era nada, pero sin conseguirlo. Pensaba: "No es más que el viento en la chimenea... o un grillo que chirrió una sola vez". Sí, había tratado de darse ánimo con esas suposiciones, pero todo era en vano. Todo era en vano, porque la Muerte se había aproximado a él, deslizándose furtiva, y envolvía a su víctima. Y la fúnebre influencia de aquella sombra imperceptible era la que lo movía a sentir -aunque no podía verla ni oírla-, a sentir la presencia de mi cabeza dentro de la habitación.

Después de haber esperado largo tiempo, con toda paciencia, sin oír que volviera a acostarse, resolví abrir una pequeña, una pequeñísima ranura en la linterna.

Así lo hice -no pueden imaginarse ustedes con qué cuidado, con qué inmenso cuidado-, hasta que un fino rayo de luz, semejante al hilo de la araña, brotó de la ranura y cayó de lleno sobre el ojo de buitre.

Estaba abierto, abierto de par en par... y yo empecé a enfurecerme mientras lo miraba. Lo vi con toda claridad, de un azul apagado y con aquella horrible tela que me helaba hasta el tuétano. Pero no podía ver nada de la cara o del cuerpo del viejo, pues, como movido por un instinto, había orientado el haz de luz exactamente hacia el punto maldito.

¿No les he dicho ya que lo que toman erradamente por locura es sólo una excesiva agudeza de los sentidos? En aquel momento llegó a mis oídos un resonar apagado y presuroso, como el que podría hacer un reloj envuelto en algodón. Aquel sonido también me era familiar. Era el latir del corazón del viejo. Aumentó aún más mi furia, tal como el redoblar de un tambor estimula el coraje de un soldado.

Pero, incluso entonces, me contuve y seguí callado. Apenas si respiraba. Sostenía la linterna de modo que no se moviera, tratando de mantener con toda la firmeza posible el haz de luz sobre el ojo. Entretanto, el infernal latir del corazón iba en aumento. Se hacía cada vez más rápido, cada vez más fuerte, momento a momento. El espanto del viejo tenía que ser terrible. ¡Cada vez más fuerte, más fuerte! ¿Me siguen ustedes con atención? Les he dicho que soy nervioso. Sí, lo soy. Y ahora, a medianoche, en el terrible silencio de aquella antigua casa, un resonar tan extraño como aquél me llenó de un horror incontrolable. Sin embargo, me contuve todavía algunos minutos y permanecí inmóvil. ¡Pero el latido crecía cada vez más fuerte, más fuerte! Me pareció que aquel corazón iba a estallar. Y una nueva ansiedad se apoderó de mí... ¡Algún vecino podía escuchar aquel sonido! ¡La hora del viejo había sonado! Lanzando un alarido, abrí del todo la linterna y me precipité en la habitación. El viejo clamó una vez... nada más que una vez. Me bastó un segundo para arrojarlo al suelo y echarle encima el pesado colchón. Sonreí alegremente al ver lo fácil que me había resultado todo. Pero, durante varios minutos, el corazón siguió latiendo con un sonido ahogado. Claro que no me preocupaba, pues nadie podría escucharlo a través de las paredes. Cesó, por fin, de latir. El viejo había muerto. Levanté el colchón y examiné el cadáver. Sí, estaba muerto, completamente muerto. Apoyé la mano sobre el corazón y la mantuve así largo tiempo. No se sentía el menor latido. El viejo estaba bien muerto. Su ojo no volvería a molestarme.

Si ustedes continúan tomándome por loco dejarán de hacerlo cuando les describa las astutas precauciones que adopté para esconder el cadáver. La noche avanzaba, mientras yo cumplía mi trabajo con rapidez, pero en silencio. Ante todo descuarticé el cadáver. Le corté la cabeza, brazos y piernas.

Levanté luego tres planchas del piso de la habitación y escondí los restos en el hueco. Volví a colocar los tablones con tanta habilidad que ningún ojo humano -ni siquiera el suyo- hubiera podido advertir la menor diferencia. No había nada que lavar... ninguna mancha... ningún rastro de sangre. Yo era demasiado precavido para eso. Una cuba había recogido todo... ¡ja, ja!

Cuando hube terminado mi tarea eran las cuatro de la madrugada, pero seguía tan oscuro como a medianoche. En momentos en que se oían las campanadas de la hora, golpearon a la puerta de la calle. Acudí a abrir con toda tranquilidad, pues ¿qué podía temer ahora?

Hallé a tres caballeros, que se presentaron muy civilmente como oficiales de policía. Durante la noche, un vecino había escuchado un alarido, por lo cual se sospechaba la posibilidad de algún atentado. Al recibir este informe en el puesto de policía, habían comisionado a los tres agentes para que registraran el lugar.

Sonreí, pues... ¿qué tenía que temer? Di la bienvenida a los oficiales y les expliqué que yo había lanzado aquel grito durante una pesadilla. Les hice saber que el viejo se había ausentado a la campaña. Llevé a los visitantes a recorrer la casa y los invité a que revisaran, a que revisaran bien. Finalmente, acabé conduciéndolos a la habitación del muerto. Les mostré sus caudales intactos y cómo cada cosa se hallaba en su lugar. En el entusiasmo de mis confidencias traje sillas a la habitación y pedí a los tres caballeros que descansaran allí de su fatiga, mientras yo mismo, con la audacia de mi perfecto triunfo, colocaba mi silla en el exacto punto bajo el cual reposaba el cadáver de mi víctima.

Los oficiales se sentían satisfechos. Mis modales los habían convencido. Por mi parte, me hallaba perfectamente cómodo. Sentáronse y hablaron de cosas comunes, mientras yo les contestaba con animación. Mas, al cabo de un rato, empecé a notar que me ponía pálido y deseé que se marcharan. Me dolía la cabeza y creía percibir un zumbido en los oídos; pero los policías continuaban sentados y charlando. El zumbido se hizo más intenso; seguía resonando y era cada vez más intenso. Hablé en voz muy alta para librarme de esa sensación, pero continuaba lo mismo y se iba haciendo cada vez más clara... hasta que, al fin, me di cuenta de que aquel sonido no se producía dentro de mis oídos.

Sin duda, debí de ponerme muy pálido, pero seguí hablando con creciente soltura y levantando mucho la voz. Empero, el sonido aumentaba... ¿y que podía hacer yo? Era un resonar apagado y presuroso..., un sonido como el que podría hacer un reloj envuelto en algodón. Yo jadeaba, tratando de recobrar el aliento, y, sin embargo, los policías no habían oído nada. Hablé con mayor rapidez, con vehemencia, pero el sonido crecía continuamente. Me puse en pie y discutí sobre insignificancias en voz muy alta y con violentas gesticulaciones; pero el sonido crecía continuamente. ¿Por qué no se iban? Anduve de un lado a otro, a grandes pasos, como si las observaciones de aquellos hombres me enfurecieran; pero el sonido crecía continuamente. ¡Oh, Dios! ¿Qué podía hacer yo? Lancé espumarajos de rabia... maldije... juré... Balanceando la silla sobre la cual me había sentado, raspé con ella las tablas del piso, pero el sonido sobrepujaba todos los otros y crecía sin cesar. ¡Más alto... más alto... más alto! Y entretanto los hombres seguían charlando plácidamente y sonriendo. ¿Era posible que no oyeran? ¡Santo Dios! ¡No, no! ¡Claro que oían y que sospechaban! ¡Sabían... y se estaban burlando de mi horror! ¡Sí, así lo pensé y así lo pienso hoy! ¡Pero cualquier cosa era preferible a aquella agonía! ¡Cualquier cosa sería más tolerable que aquel escarnio! ¡No podía soportar más tiempo sus sonrisas hipócritas! ¡Sentí que tenía que gritar o morir, y entonces... otra vez... escuchen... más fuerte... más fuerte... más fuerte... más fuerte!

-¡Basta ya de fingir, malvados! -aullé-. ¡Confieso que lo maté! ¡Levanten esos tablones! ¡Ahí... ahí!¡Donde está latiendo su horrible corazón!

martes, 9 de junio de 2009

la aventura del mapa olvidado XDDDDDDDDDD

Historia creada entre conversaciones de chat.. la letra en negro.. soy yo(Roo :D).. la letra rosa.. dai


Hacia ya mucho tiempo, aprox 2 dias, una chica caminaba tristemente, hacia su destino, debia de enfrentar la verdad, por mas q ello le costase, debia d hacerlo.. si lo tnia q acer.. no tnia alternativa.. Caminó.. llevando el gran peso de su mochila, hasta llegar.. si.. al fin de su travesia.. al colegio.. esa horrible prision.. pero porq debia d entrar, cual era el motivo.. Derrepende se dio cuenta de q se había olvidado los mapas para la malvada bruja q enseñaba geografía.El tiempo le jugaba en contra.... sólo tenía 5 min para conseguirlos, necesitaba un milagro.... Ella sabía lo q le esperaba si no los llevaba siendo que el día anterior la bruja le había dicho...


-Muajaja.. al estupido niño q no traiga los mapas le hare beber d esta pocion.. muajaja..-dijo cn un gran tono despiadado- y se convertira en sapo muajaja, ah si..-dijo cambiando d tono cmo si se olvidara d algo important- y tambn desaprobaran la materia . La chica deberia d pensar rapido un plan para lograr conseguir un mapa.. de algun lado.. d algun modo..Entonces, justo en ese momento, se le ocurrio en una idea, penso en Cacho El mejor hechicero de todos


"Él es capaz de hacer aparecer los mapas en un instante" penso la chica, pero había un peqño problema... Justo ese día el habia ido a la convencio d magia q qdaba al otro lado del pueblo a un dia d viaje.. pero a 5min.. en teletransportacion.. Por lo q corrio rapidament.. (preferia llegar tarde q ir sin mapa).. llego a la estacion d teletransportacion mas cercana. y viajo hasta el lado del pueblo. Pero cuando llego se encontró con q la convención había sido cancelada, y q todos los hechiceros q habían asistido se encontraban viajando otra vez hacía sus respectivos hogares. La chica pensó q no alcanzaría a Cacho durante el viaje así q decidió optar por el plan B ir hacia la casa d Cacho.. Eran 8.45, el colegio abia empesado acia 5 min.. no iba a llegar a tiempo por lo q decidio llamar a un contacto del colegio , un amigo infiltrado.. bueno.. otro compañero, a qien le envio un cuervo cn las indicaciones q distrayera a todos y le diera mas tiempo. Mientras se dirijio a la remiseria.. digo emm.. carruajeria.. y pidio un carruaje para ir a la casa d Cacho una vez q llegó a la carruajería (xD) se paró enfrente y le dijo a uno de los conductores ''un carruaje hasta la casa de cacho el hechicero x favor'' y el conductor le dijo ''son 40 rubíes'' y la chica le dijo ''q estafador, no me tomo el carruaje ni en pedo'' y se fue muy indignada a tomarse un colectivo espacial, el cual era más barato y la dejaría en la puerta de la casa de cacho...cuando se subió....
se sento al lado d la ventana.. mientras pensaba en cmo iba acer su dia hoy.. luego d un min aprox.. llego a la casa.. se bajo.. llego a la puerta d la casa.. toco tiembre.. nadie contesto. entro parecia q abia abido una pelea estaba todo revuelto.. vio q a un costado estaba cacho.. desmayado.. todo gopeado.. la chica se asusto y se acerco a el inmediatament llamo a..
la única persona q sabía q no podía tener nada q ver con esto..... el hermano de chaco....Pedrito.
él acudió rápidamente hacia la casa de su hermano...

(yo ubiera llamado a una ambuacia)
Pero dejame terminar....llamó a su hermano Pedrito... q era doctor...
(a bueno asi pues si)
y juntos lo llevaron al ''Centro de rehabilitación para hechiceros golpeados en situaciones misteriosas'' allí.....
(jaja)lo llevaron a urgencias.. abia sido golpeado cn magia.. lo q era lo peor q le podia pasar.. mientras pedrito le dijo a la chica.. vete yo me encargare d el .. si se algo acerca d qien le hiso esto(cn tono amenazador) pagara por lo ocurrido.. t mantendre informada.. vete.. en la aldea vecina hay un vendedor d mapas el t podra ayudar..
Así q la chica emprendió camino hacia la aldea vecina, rezando para q cacho se mejorará y jurando también para sus adentros vengarse de aquel q le hizo eso....cuando llegó a la aldea vecina se encontró con el vendedor de mapas quién se los vendió, el tema era q él además de ser un vendedor de mapas era un adivino y le dijo a la chica q x 2 rubíes le diría quién fue el q atacó a cacho....
entonces la chica abrio su monedero.. alli solo abia dos rubi y medio diamante.. si le daba los rubis al adivino.. no podria comprar transport ni ir colectivo.. necesitaria un milagro para volver.. o simplement caminar.. pero olvidarse d ir al colegio.. pero era mas important ir al colegio q saber la verdad, acerca del malavado q a torturado a su amigo? debia d tomar una decicion
daiana dice:
Si faltaba al colegio no sólo se llevaría la materia y se convertiría en rana (temporalmente) sino q también pondría en riesgo a su amigo q vaya a saber qué cosas había hecho para distraer a la profesora....pero la decisión estaba tomada...
mientras ella tomaba esta gran decicion.. el cuervo habia volado fugazment acia el colegio pero cuando iba a entrar paff se choco cntra una ventana cerrada.. callo acia el precipicio .. y fue a parar sobre un monton d bolsas d basuras.. la nota se abia suelto d su pata.. no abia llegado a su destinatario..
volviendo a la chica..
ella no sabía q esto había pasado, pero de todas formas decidió pagar al adivino los 2 rubíes y averiguar quién había sido el hdp q golpeó a su amigo con magia... el adivino luego de tirar las cartas y hacer humitos de colores con unos brebajes raros le dijo q quién había golpeado a cacho fue...
un hombre despiadado q difrutaba d torturar a la gent, le conto q cacho sabia demasiada informacion.. por lo q decidio acabar cn el.. como cacho era un mago tan poderoso no lo logro.. pero estubo muy cerca.. ahora est hombre se prepara para atacar nuemant ahora q esta debil.. atacara cmo una sombra.. una mancha en la oscuridad. q se llevara su vida cmo si nada cmo si no valiera. ella debia d evita
evitarlo.. el nombre de este nombre era..
daiana dice:
Rolando, quién se hacía llamar ''el sacacorchos'' ....
(jajaja)
Este hombre estaba muy cerca de cacho....pero...¿cómo saber quién era?... luego de rogarle al adivino q le dijera el aspecto de este hombre (quién x cierto no le dijo un carajo) decidió conseguir esa información con la ayuda de....
cn la ayuda de un buho sabio q pasaba por la zona.. cmo los buhos sabios son los seres mas conprensivos he inteligente logro entender porq lo persegia rolando y q acer para evitarlo.. por lo q le dijo a la chica. la causa de que rolando lo intente matar es q.. BANG!.. se escucho un disparo algien abia matado al buho justo en el instant en el q iba a decir el porq.. LA PUT... dijo la chica.. y vio q el q le abia disparado era..
daiana dice:
un hombre horrible, vestido de la manera más rara q te puedas imaginar.... tenía pollera, medias de fútbol, sandalias turquesas y una remera de ABAJO LA TAREA! ....sinceramente..... en ese instante la chica pensó q ese pelotudo era Rolando... pero no.... era un cartonero borracho.... la chica entonces decidió... (Jajaja)
q el buho ya no lo iva a poder ayudar.. aunqe era obvio porq taba muerto.. mientras ella pensaba el cartonero agarro al ave y salio corriendo.. entonces la chica dijo -a no!! ahora no t vas!!!.. y lo empeso a correr.. mientras de fondo se escuchaba una música d persucucion.. hecha por un viajero cn una trompeta q pasaba por ahi. pero el cartonero era muy rapido...
Entonces la chica decidió hacer algo inteligente.... como no llegaba a alcanzarlo debido a su increíble rapidez se paró... agarró una piedra q estaba x el camino y se la encajó en la nuca al cartonero... la música de persecución se convirtió en una marcha fúnebre... luego...
(chica tragica ¬¬)
la chico se qdo paralizada cn la idea d q abia asesinado a alguien pero para su suert el cartonero se levanto y sigio caminando cmo si nada.. es mas.. se levanto se sacudio la tierra de la ropa se sacudio el pelo.. se limpio la cara cn un balde de agua q estaba cerca, le tendio la mano a la chica y ablando extremadament educado dijo. -mucho gusto señorita, lamento lo ocurrido.. pero es q ese buho...
ese búho se había comido el pan q con tanto esfuerzo había comprado... ( Los búhos comen pan???) y no iba a permitir q eso volviera a pasar....la chica le dijo q estaba todo bien.. pero q ahora no sabía como averiguar el aspecto de Rolando ''el sacacorchos'' con lo cual el cartonero le respondió...

antes de saber q ha pasasdo cn el cartonero volvamos un poco atras.. a la hist del cuervo.. bueno.. cmo ya abia dicho el cuervo abia caido sobre la basura.. las clases abian comenzado y el mensaje no llego. un señor q estaba por tirar una cascara de banana al basurero se encontro cn el cuervo desmayado y a pocos metros de alli pudo deslumbrar(? el mensaje, y entonces supuso lo q abia pasado.. sien
siendo q era el 5 pajaro esta semana q terminaba a si.. rapidament llevo el mensaje a su destinatario. y el cuervo a la enfermeria. el chico al ver el mensaje se agar ro la cabeza, ya era tarde la clases abian comenzado acia 10 min.. pero no abian tomado lista aun.. por lo q saco una pocion de la mochila y la tiro contra el pizarron aciendo una gran esplosion.. y produciendo una gran neblina.
eso le dara mas tiempo penso el chico. volviendo al cartonero..
dijo- ''Yo lo conozco!... es un ciruja!!'' Tiene ojos negros, mucha barba(también negra) y casi siempre lleva una camiseta rosa (xq hay quienes dicen q patea para el otro lado) .... seguramente lo podrás encontrar en el ''Centro de rehabilitación para hechiceros golpeados en situaciones misteriosas'' me dijo q iba a estar ahí toda la tarde. La chica dijo ''Oh! No!!!!!!! y se dirigió hacia el
hospital.. pero se acordó q se había qdado sin dinero para viajar x lo q decidió...

pararse al lado de la ruta y acer dedo para ver si alguien se detiene para llevarla.. pasaron 10 min y nadie se detubo asta q un dragon morado cn pinta de asesino serial aterrizo a su lado .. qieres q t lleve ? pregunto. porfavor! dijo la chica_al hospital- y fueron volando a toda velocidad mientras el dragon le contaba su vida
La vida del dragón no era muy interesante pero la chica escuchaba atentamente xq tenía miedo de q si le decía algo q no le gustaba se la comiera de un mordisco..... cuando x fin llegaron al hospital las chicas le dio las gracias al dragón y le preguntó'' cómo podré pagarte este favor??'' a lo q el dragón respondió...
1000 rubies.. en efectivo por favor.. dijo cn cara de si no lo aces t mato. la chica lo miro cn cara estuprefacta(o cmo se escriba) . pero por suert el dragon contesto. nah joda .. pero yo siemple soy muy solitario.. uedo acompañarte en tu aventura.. lo dijo cn ojitos tiernos . la chica al no poder resistir a esos ojos dijo si, ven .. nunca viene mal un nuevo amiigo.. asiq los dos entraron al
hospital(cn esfuerzo porq el dragon no entraba) pero para su sorpresa...
en el interior del hospital no había nadie... todo estaba desierto.... entonces la chica desesperada gritó ''HAY ALGUIEN ACÁ LA PUT MADRE!! HACE COMO 20 HORAS Q ESTOY BUSCANDO X EL HDP DE ROLANDO. ME ESTOY PUDRIENDO!!''y justo en ese momento sale de una de las habitaciones..
ah! y también dijo ''ESTUVE 10 MINUTOS TRATANDO DE HACER ENTRAR AL DRAGÓN X LA PUERTA PARA QUE AHORA TENGA QUE VOLVER A SALIR?? ME ESTÁN JODIENDO??''

justo d una de las habitaciones.. salio la maestra q la tuvieron q llevar por intoxicacion a causa de la niebla q el chico abia tirado.. la chica casi cae de espaldas a ver a su profesora. e intentado reaccionar rapidament.. corrio detras del dragon y intento esconderse... pero al darse cuenta q la profesora estaba aturdida salio de su escondit.. y se dirigio decididament a ella, le tnia q decir u
unas cuantas palabritas..
le dijo - profesora....hablando en términos correctos... usted es una reverenda #"$#", gracias a q usted me mandó a comprar ese mapa de mierda yo estuve de un lado para otro, buscando x el mapa y x Rolando ....así q como me cagó el día sea tan amable y dígame ....usted lo vio a Rolando x casualidad??''
La profesora no entendía un joraca...
x eso lo único q hizo fue..
señalar hacia..

el dragon el q le daba miedo siendo q lo señalaba paralisada. la chica le dijo a causa suya me lleve la materia a marzo.. y ahora me dice q no sabe una mierda acerca de rolando? la prof seguia señalando al dragon..
pero lo q la chica no se daba cuenta era de q la profesora estaba señalando al dragón xq Rolando se había subido a él!! Cuando la chica se dio cuenta...
Rolando se avalanzo sobre ella.. y dijo un conjuro.. ya no estaban en el hospital.. estaban en un cementerio.. (a no pera es muy harry potter ya se.. mejor en una feria avandonada..la feria.. estaba toda oscura.. pero logro ver q a lo lejos atado a una calesita se encontraba...
se encontraba Cacho....pero parecía q estaba bien...se había recuperado...sin embargo no tenía tiempo para fijarse...lo único q sabía q tenía q hacer era pelear así q lo primero q hizo fue...

llamar a los cocos y a los personajes de star war de la otra hist,(hay otra historia, relacionada cn cocos y personajes d star war) estos se avalanzaron sobre Rolando.. pero este salto y empeso a volar y a tirar rayos x.. el maldito volador tosto a muchos inocentes cocos jovenes q lo unico q qrian acer era ayudar.. y lo pagaron cn sus vidas.. los personajes d sat war sacaron sus sables luminosos y comenzaron a luchar...
La lucha parecía interminable.... ninguna de estás personas podía contra el poder de Rolando... pero en ese momento Cacho (el único q podía derrotar a Rolando) se desató sus ataduras y se unió a la batalla... era Cacho vs Rolando... había rayos, luces, humo, estrellitas(?).... hasta q al final....
el dragon aparecio de un portal magico en su lomo venia la profesora cn un mapa.. y dijo_ disculpen la demora no encontrabamos el portal correcto.. T DIJE Q TNIAMOS Q DOBLAR A LA DERECHA DRAGON D MIERDA!!.. AMI NO ME INSULTA VIEJA CHOTA!!.. comenzaron a pelear el dragon cn la prof.. BASTA!! dijo la chica - tienes razon dijo la prof.-acabare cntigo rolando. rolando solto una fuerte carcajada
muajaja.. nunca una viejita cmo tu me podra vencer.. -a no dijo la prof. y saco de su cartera una evaluacion.. no conqistaras al mundo si no apruebas!!!
Así q la profesora le entregó la prueba a Rolando quien la hizo pero sinceramente parecía nervioso....mientras la profesora corregía la prueba Cacho estaba tomando su licuado de escarabajo diario y Rolando esperaba la respuesta impaciente hasta q la prof. x fin terminó de corregir y dijo...'Rolando....

estas nominado para abandonar la academia.. jaja.. t has sacado.. un.. ( se escucha un tambores, ).. un un ... todos la miraban nerviosament.. impacientes por saber el resultado.. el mundo dependia d ello.. pero todo el mundo sabia q una prof. por mas q odie a su alumno, y mas una prof magica.. d las mas honestas.. pondra la nota correcta.. jamas podran subir o bajar puntaje.. " y la nota es.. un 6, 75.. no has aprobado"
Entonces, en ese mismo instante, Rolando, desesperado empezó a lanzar conjuros para todos lados....pero un conjuro de Cacho le dio en la cabeza...¿q le pasó a Rolando? muy fácil... estiró la pata, paso a mejor vida, se puso el pijama de madera... Cacho lo había matado. Entonces....

la profesora dijo..` ah.. otro q enloqese porq desaprueba.. UNNO SIEMPRE DEBE DE ESTAR PREPARADO PARA UNA PRUEBA!.. es mas..´ mientras decia esto saco 3 pruebas y le repartio una a la chica otro a cacho y otro al dragon.. en ese momento el dragon dijo` A NO ESTA VIEJA DE MIERDA NO ME VA A TOMAR UNA EV NI EN PEDO!!.. diciendo esto "accidentalmente" le pego un colectaso a la prof q salio volando por los aires..
y traspasó otro portal q no sabía q estaba allí y fue a parar a technotitlan(?) Todos estaban felices xq se habían liberado de la prueba, así q mediante conjuros hicieron aparecer comida y bebida e hicieron una gran fiesta! Estaban los cocos sobrevivientes, los personajes de Star Wars, Cacho y su hermano Pedro q justo había llegado en Ovni(?), la chica y su amigo (q se había rateado del colegio)

y bueno.. eso es todo amigos.. esta ha sido una de las muchas aventuras de la chica y d como se librado d la bruja d su profesora.. evitando traer el mapa.. eta aventura acido auspiciada por paraisoalucinogeno1.blogspot. com.. el mejor de los blog.. sigan sintonisando nuestro programa. Jajaja.. hago la re propaganda xD

escrito por:DAIANA Y ROSARIO

jueves, 4 de junio de 2009

http://www.youtube.com/watch?v=6alVTHFSyGg

martes, 2 de junio de 2009

Dl7PCVa8xlWC

No se tome la vida demasiado en serio;

nunca saldrá usted vivo de ella

.

711864t9uolac40m

 

viernes, 29 de mayo de 2009


Bueno, ya he publicado los 5 videos estupidos de mi amigo, jaja, q hay q admitir q son un cago de risa.. XD..ahora voy a seguir aciendo publicaciones clasicas d escritos, cuentos, poemas, mios y de otros, q me resulten interesants, :D. Ademas, agrego, q ahora solo yo administro est blog... ants eramos 2.. yo y luli, pero desde ahora este blog es solo mio:)

domingo, 24 de mayo de 2009

viernes, 22 de mayo de 2009


Fotografia: ROO
• un guerrero de la luz sabe lo que quiere y no necesita dar explicaciones
• el guerrero de la luz a veces lucha con quien ama
• el guerrero de la luz solo arriesga su corazón por algo que vale la pena y sufrió muchas veces por personas que no estaban a la altura de su amor
• mas de una vez perdió su tiempo luchando por una mentira
• el guerrero de la luz parece loco pero esto apenas es un disfraz
• el guerrero de la luz dice cosas con las que no esta de acuerdo, habla bobadas
• el guerrero de la luz sabe de lo que es capaz no necesita andar por el mundo contando sus virtudes
• el guerrero de la luz tiene un destino que debe ser cumplido
• el guerrero de la luz usa un poco de locura, en la guerra y en el amor es imposible tenerlo todo
• el guerrero de la luz hirió a alguien a quien amaba
• el guerrero de la luz cuando comienza llega al final
• el guerrero de la luz desarrolla la belleza de sus golpes
• el guerrero de la luz sabe que en el silencio de tu corazón existe un orden que lo orienta
• una cosa es esperar que el corazón cure lentamente las propias heridas, otra es permanecer en meditación profunda con miedo a parecer débil
• el guerrero de la luz equilibra soledad y dependencia
• el guerrero de la luz usa la sociedad pero no es usado por ella
• la intuición es el alfabeto de dios y sigue escuchando el viento y hablando con las estrellas
• mi alma es libre pero estoy comprometida con mi sueño
• el corazón continua callado y el debe decidir por si mismo
• tras la mascara de hielo existe un corazón de fuego


ˆ y por eso yo soy... una GUERRERA DE LA LUZ. Y²³


Luli

QREIT

domingo, 17 de mayo de 2009

Dragones

ist2_726779-red-oriental-dragon-includes-clipping-path En los bosques de la lejana china, se encuentra un clan de dragones, los mas hermosos que uno pudo haber visto. Tienen un cuerpo largo como un gusano y bigotes que terminar en forma de tobogán. Vuelan rápidamente y protegen a las demás criaturas mágicas que habitan allí. Pero.. de donde salen estos dragones?

No muy lejos de este bosque se encuentra un pequeño pueblo, muy humilde. En donde los niños juegan, intentando alejarse de este bosque, temiéndole a toda esta magia.. siendo que uno le teme a lo que no comprende. Pero tal ves si tengan un motivo por cual temerle..

Cada cuatro años un niño de esta aldea desaparece. Cientos de familias lloran la perdida de sus niños. Pero nadie nunca supo que paso con ellos. Nadie nunca los volvió a ver. Nadie nunca se canso de buscarlos. Nadie nunca los encontró..Temen que esto siga pasando. Como ya dije..  Nadie sabe que paso con ellos… nadie excepto yo, yo soy quien se lleva a los niños, yo soy el que los separa de sus familias,  yo soy el jefe de mi clan .. y ahora ellos, los niños, son parte de el. Ellos son esas bellas criaturas que deambulan por el bosque, que aun le quedan vagos recuerdos de lo que fue su vida…

 

Roo

jueves, 14 de mayo de 2009

No estes triste - zona ganjah

si sientes que todo se torna oscuro
que la vida se pone dificil y golpea duro
que no es seguro que mañana
te acompañe un plato de comida
si sientes que lo tuyo nunca ha sido vida

eso no es asi pues me tienes a mi
y jah te tiene a ti como creacion divina
y esque desde arriba dios te mira preocupado
JAH cuenta se ha dado que tu rostro a cambiado
ya no reflejas alegria la tristeza
ha pisoteado toda tu energia
y te quedas ahi sin nada que hacer
pues hay algo que quiero decir
que tienes que saber
no hay nada tan malo pa dejarte vencer
eres hijo de la luz

lo tienes que saber y jahovia te ama
y ese es un motivo suficiente
pa enfrentar el mañana
y sentir un nuevo dia es una nueva oportuniad para hacerlo bien
my friend escucha y no estes triste
hay un lado positivo de lo malo
algo aprendiste
y saber que el amor de
JAH te ha protejido y gracias al mas alto
ya estas vivo el dios
creador te ha bendecido el te dio la vida
y ha dejado que tu escojas el camino

otro dia comenzo y la bendicion de JAH JAH
ha bajado en un rayo del sol
inmenzo regalo regosijate
llenate de vibra positiva con la z g
hay tantas cosas por hacer
hay tanto que aprender
y dios te quiere ver crecer y sentir que amas
la vida como un camino de aprendizaje
pa llegar hasta alla arriba

echa afuera el dolor
y escudate con positiva vibracion

hay tantas bendiciones que
no ves y estan alli
empieza por fijarte en lo que siempre
ah estado junto a ti un
yo divino en tu interior magico
ante el mas elevado eres autentico
que no hayan desanimos eres
un milagro
del altisimo
tienes que entender que tu eres unico

LULI ♥

El final del juego

HappyGirl Con Leticia y Holanda íbamos a jugar a las vías del Central Argentino los días de calor, esperando que mamá y tía Ruth empezaran su siesta para escaparnos por la puerta blanca. Mamá y tía Ruth estaban siempre cansadas después de lavar la loza, sobre todo cuando Holanda y yo secábamos los platos porque entonces había discusiones, cucharitas por el suelo, frases que sólo nosotras entendíamos, y en general un ambiente en donde el olor a grasa, los maullidos de José y la oscuridad de la cocina acababan en una violentísima pelea y el consiguiente desparramo. Holanda se especializaba en armar esta clase de líos, por ejemplo dejando caer un vaso ya lavado en el tacho del agua sucia, o recordando como al pasar que en la casa de las de Loza había dos sirvientas para todo servicio. Yo usaba otros sistemas, prefería insinuarle a tía Ruth que se le iban a paspar las manos si seguía fregando cacerolas en vez de dedicarse a las copas o los platos, que era precisamente lo que le gustaba lavar a mamá , con lo cual las enfrentaba sordamente en una lucha de ventajeo por la cosa fácil. El recurso heroico, si los consejos y las largas recordaciones familiares empezaban a saturarnos, era volcar agua hirviendo en el lomo del gato. Es una gran mentira eso del gato escaldado, salvo que haya que tomar al pie de la letra la referencia al agua fría; porque de la caliente José no se alejaba nunca, y hasta parecía ofrecerse, pobre animalito, a que le volcá ramos media taza de agua a cien grados o poco menos, bastante menos probablemente porque nunca se le caía el pelo. La cosa es que ardía Troya, y en la confusión coronada por el espléndido si bemol de tía Ruth y la carrera de mamá en busca del bastón de los castigos, Holanda y yo nos perdíamos en la galería cubierta, hacia las piezas vacías del fondo donde Leticia nos esperaba leyendo a Ponson du Terrail, lectura inexplicable.


Por lo regular mamá nos perseguía un buen trecho, pero las ganas de rompernos la cabeza se le pasaban con gran rapidez y al final (habíamos trancado la puerta y le pedíamos perdón con emocionantes partes teatrales) se cansaba y se iba, repitiendo la misma frase: "Van a acabar n en la calle, estas mal nacidas".
Donde acabábamos era en las vías del Central Argentino, cuando la casa quedaba en silencio y veíamos al gato tenderse bajo el limonero para hacer él también su siesta perfumada y zumbante de avispas. Abríamos despacio la puerta blanca, y al cerrarla otra vez era como un viento, una libertad que nos tomaba de las manos, de todo el cuerpo y nos lanzaba hacia adelante. Entonces corríamos buscando impulso para trepar de un envión al breve talud del ferrocarril, encaramadas sobre el mundo contemplábamos silenciosas nuestro reino.
Nuestro reino era así: una gran curva de las vías acababa su comba justo frente a los fondos de nuestra casa. No había más que el balasto, los durmientes y la doble vía; pasto ralo y estúpido entre los pedazos de adoquín donde la mica, el cuarzo y el feldespato Ä que son los componentes del granito Ä brillaban como diamantes legítimos contra el sol de las dos de la tarde. Cuando nos agachá bamos a tocar las vías (sin perder tiempo porque hubiera sido peligroso quedarse mucho ahí, no tanto por los trenes como por los de casa si nos llegaban a ver) nos subía a la cara el fuego de las piedras, y al pararnos contra el viento del río era un calor mojado pegá endose a las mejillas y las orejas. Nos gustaba flexionar las piernas y bajar, subir, bajar otra vez, entrando en una y otra zona de calor, estudiá nonos las caras para apreciar la transpiración, con lo cual al rato éramos una sopa. Y siempre calladas, mirando al fondo de las vías, o el río al otro lado, el pedacito de río color café con leche. 
Después de esta primera inspección del reino bajá bamos el talud y nos metíamos en la mala sombra de los sauces pegados a la tapia de nuestra casa, donde se abría la puerta blanca. Ahí estaba la capital del reino, la ciudad silvestre y la central de nuestro juego. La primera en iniciar el juego era Leticia, la más feliz de las tres y la más privilegiada. Leticia no tenía que secar los platos ni hacer las camas, podía pasarse el día leyendo o o pegando figuritas, y de noche la dejaban quedarse hasta más tarde si lo pedía, aparte de la pieza solamente para ella, el caldo de hueso y toda clase de ventajas. Poco a poco se había ido aprovechando de los privilegios, y desde el verano anterior dirigía el juego, yo creo que en realidad dirigía el reino; por lo menos se adelantaba a decir las cosas y Holanda y yo aceptá bamos sin protestar, casi contentas. Es probable que las largas conferencias de mamá sobre cómo debíamos portarnos con Leticia hubieran hecho su efecto, o simplemente que la queríamos bastante y no nos molestaba que fuese la jefa. L ástima que no tenía aspecto para jefa, era la más baja de las tres, y tan flaca. Holanda era flaca, y yo nunca pesé más de cincuenta kilos, pero Leticia era la más flaca de las tres, y para peor una de esas flacuras que se ven de fuera, en el pescuezo y las orejas. Tal vez el endurecimiento de la espalda la hacía parecer más flaca, como casi no podía mover la cabeza a los lados daba la impresión de una tabla de planchar parada, de esas forradas de género blanco como había en la casa de las de Loza. Una tabla de planchar con la parte más ancha para arriba, parada contra la pared. Y nos dirigía. 
La satisfacción más profunda era imaginarme que mamá o tía Ruth se enteraran un día del juego. Si llegaban a enterarse del juego se iba a armar una meresunda increíble. El si bemol y los desmayos, las inmensas protestas de devoción y sacrificio malamente recompensados, el amontonamiento de invocaciones a los castigos más célebres, para rematar con el anuncio de nuestros destinos, que consistían en que las tres terminaríamos en la calle. Esto último siempre nos había dejado perplejas, porque terminar en la calle nos parecía bastante normal. 
Primero Leticia nos sorteaba. Usábamos piedritas escondidas en la mano, contar hasta veintiuno, cualquier sistema. Si usábamos el de contar hasta veintiuno, imaginábamos dos o tres chicas más y las incluíamos en la cuenta para evitar trampas. Si una de ellas salía veintiuna, la sacá bamos del grupo y sorteá bamos de nuevo, hasta que nos tocaba a una de nosotras. Entonces Holanda y yo levantá bamos la piedra y abríamos la caja de los ornamentos. Suponiendo que Holanda hubiese ganado, Leticia y yo escogíamos los ornamentos. El juego marcaba dos formas: estatuas y actitudes. Las actitudes no requerían ornamentos pero sí mucha expresividad, para la envidia mostrar los dientes, crispar las manos y arreglá rselas de modo de tener un aire amarillo. Para la caridad el ideal era un rostro angélico, con los ojos vueltos al cielo, mientras las manos ofrecían algo -un trapo, una pelota, una rama de sauce-  a un pobre huerfanito invisible. La vergüenza y el miedo eran fáciles de hacer; el rencor y los celos exigían estudios más detenidos. Los ornamentos se destinaban casi todos a las estatuas, donde reinaba una libertad absoluta. Para que una estatua resultara, había que pensar bien cada detalle de la indumentaria. El juego marcaba que la elegida no podía tomar parte en la selección; las dos restantes debatían el asunto y aplicaban luego los ornamentos. La elegida debía inventar su estatua aprovechando lo que le habían puesto, y el juego era así mucho m s complicado y excitante porque a veces había alianzas contra, y la víctima se veía ataviada con ornamentos que no le iban para nada; de su viveza dependía entonces que inventara una buena estatua. Por lo general cuando el juego marcaba actitudes la elegida salía bien parada pero hubo veces en que las estatuas fueron fracasos horribles. Lo que cuento empezó vaya a saber cuá ndo, pero las cosas cambiaron el día en que el primer papelito cayó del tren. Por supuesto que las actitudes y las estatuas no eran para nosotras mismas, porque nos hubiéramos cansado en seguida. El juego marcaba que la elegida debía colocarse al pie del talud, saliendo de la sombra de los sauces, y esperar el tren de las dos y ocho que venía del Tigre. A esa altura de Palermo los trenes pasan bastante r pido, y no nos daba vergüenza hacer la estatua o la actitud. Casi no veíamos a la gente de las ventanillas, pero con el tiempo llegamos a tener pr ctica y sabíamos que algunos pasajeros esperaban vernos. Un señor de pelo blanco y anteojos de carey sacaba la cabeza por la ventanilla y saludaba a la estatua o la actitud con el pañuelo. Los chicos que volvían del colegio sentados en los estribos gritaban cosas al pasar, pero algunos se quedaban serios mirá ndonos. En realidad la estatua o la actitud no veía nada, por el esfuerzo de mantenerse inmóvil, pero las otras dos bajo los sauces analizaban con gran detalle el buen éxito o la indiferencia producidos. Fue un martes cuando cayó el papelito, al pasar el segundo coche. Cayó muy cerca de Holanda, que ese día era la maledicencia, y reboto hasta mí. Era un papelito muy doblado y sujeto a una tuerca. Con letra de varón y bastante mala, decía: "Muy lindas estatuas. Viajo en la tercera ventanilla del segundo coche, Ariel B." Nos pareció un poco seco, con todo ese trabajo de atarle la tuerca y tirarlo, pero nos encantó. Sorteamos para saber quién se lo quedaría, y me lo gané.. Al otro día ninguna quería jugar para poder ver cómo era Ariel B., pero temimos que interpretara mal nuestra interrupción, de manera que sorteamos y ganó Leticia. Nos alegramos mucho con Holanda porque Leticia era muy buena como estatua, pobre criatura. La parálisis no se notaba estando quieta, y ella era capaz de gestos de una enorme nobleza. Como actitudes elegía siempre la generosidad, el sacrificio y el renunciamiento. Como estatuas buscaba el estilo de Venus de la sala que tía Ruth llamaba la Venus del Nilo. Por eso le elegimos ornamentos especiales para que Ariel se llevara una buena impresión. Le pusimos un pedazo de terciopelo verde a manera de túnica, y una corona de sauce en el pelo. Como andá bamos de manga corta, el efecto griego era grande. Leticia se ensayó un rato a la sombra, y decidimos que nosotras nos asomaríamos también y saludaríamos a Ariel con discreción pero muy amables. Leticia estuvo magnífica, no se le movía ni un dedo cuando llegó el tren Como no podía girar la cabeza la echaba para atrás, juntado los brazos al cuerpo casi como si le faltaran; aparte el verde de la túnica, era como mirar la Venus del Nilo. En la tercera ventanilla vimos a un muchacho de rulos rubios y ojos claros que nos hizo una gran sonrisa al descubrir que Holanda y yo lo salud bamos. El tren se lo llevó en un segundo, pero eran las cuatro y media y todavía discutíamos si vestía de oscuro, si llevaba corbata roja y si era odioso o simpático. El jueves yo hice la actitud del desaliento, y recibimos otro papelito que decía: "Las tres me gustan mucho. Ariel." Ahora él sacaba la cabeza y un brazo por la ventanilla y nos saludaba riendo. Le calculamos dieciocho años (seguras que no tenía más de dieciséis) y convinimos en que volvía diariamente de algún colegio inglés. Lo más seguro de todo era el colegio inglés, no aceptá bamos un incorporado cualquiera. Se vería que Ariel era muy bien. Pasó que Holanda tuvo la suerte increíble de ganar tres días seguidos. Superá ndose, hizo las actitudes del desengaño y el latrocinio, y una estatua dificilísima de bailarina, sosteni‚ndose en un pie desde que el tren entró en la curva. Al otro día gané yo, y después de nuevo; cuando estaba haciendo la actitud del horror, recibí casi en la nariz un papelito de Ariel que al principio no entendimos: "La más linda es la más haragana." Leticia fue la última en darse cuenta, la vimos que se ponía colorada y se iba a un lado, y Holanda y yo nos miramos con un poco de rabia. Lo primero que se nos ocurrió sentenciar fue que Ariel era un idiota, pero no podíamos decirle eso a Leticia, pobre ángel, con su sensibilidad y la cruz que llevaba encima. Ella no dijo nada, pero pareció entender que el papelito era suyo y se lo guardó. Ese día volvimos bastante calladas a casa, y por la noche no jugamos juntas. En la mesa Leticia estuvo muy alegre, le brillaban los ojos, y mamá miró una o dos veces a tía Ruth como poniéndola de testigo de su propia alegría. En aquellos días estaban ensayando un nuevo tratamiento fortificante para Leticia, y por lo visto era una maravilla lo bien que le sentaba. Antes de dormirnos, Holanda y yo hablamos del asunto. No nos molestaba el papelito de Ariel, desde un tren andando las cosas se ven como se ven, pero nos parecía que Leticia se estaba aprovechando demasiado de su ventaja sobre nosotras. Sabía que no le íbamos a decir nada, y que en una casa donde hay alguien con algún defecto físico y mucho orgullo, todos juegan a ignorarlo empezando por el enfermo, o más bien se hacen los que no saben que el otro sabe. Pero tampoco había que exagerar y la forma en que Leticia se había portado en la mesa, o su manera de guardarse el papelito, era demasiado. Esa noche yo volví a soñar mis pesadillas con trenes, anduve de madrugada por enormes playas ferroviarias cubiertas de vías llenas de empalmes, viendo a distancia las luces rojas de locomotoras que venían, calculando con angustia si el tren pasaría a mi izquierda, y a la vez amenazada por la posible llegada de un rápido a mi espalda o Ä lo que era peor Ä que a último momento Uno de los trenes tomara uno de los desvíos y se me viniera encima. Pero de mañana me olvidé porque Leticia amaneció muy dolorida y tuvimos que ayudarla a vestirse. Nos pareció que estaba un poco arrepentida de lo de ayer y fuimos muy buenas con ella, diciéndole que esto le pasaba por andar demasiado, y que tal vez lo mejor sería que se quedara leyendo en su cuarto. Ella no dijo nada pero vino a almorzar a la mesa, y a las preguntas de mamá contestó que ya estaba muy bien y que casi no le dolía la espalda. Se lo decía y nos miraba. Esa tarde gané yo, pero en ese momento me vino un no sé qué y le dije a Leticia que le dejaba mi lugar, claro que sin darle a entender por qué. Ya que el otro la prefería, que la mirara hasta cansarse. Como el juego marcaba estatua, le elegimos cosas sencillas para no complicarle la vida, y ella inventó una especie de princesa china, con aire vergonzoso, mirando al suelo y juntando las manos como hacen las princesas chinas. Cuando pasó el tren, Holanda se puso de espaldas bajo los sauces pero yo miré y vi que Ariel no tenía ojos más que para Leticia. La siguió mirando hasta que el tren se perdió en la curva, y Leticia estaba inmóvil y o sabía que él acababa de mirarla así. Pero cuando vino a descansar bajo los sauces vimos que sí sabía, y que le hubiera gustado seguir con los ornamentos toda la tarde, toda la noche. 
El miércoles sorteamos entre Holanda y yo porque Leticia nos dijo que era justo que ella se saliera. Ganó Holanda con su suerte maldita, pero la carta de Ariel cayó de mi lado. Cuando la levanté tuve el impulso de dársela a Leticia que no decía nada, pero pensé que tampoco era cosa de complacerle todos los gustos, y la abrí despacio. Ariel anunciaba que al otro día iba a bajarse en la estación vecina y que vendría por el terraplén para charlar un rato. Todo estaba terriblemente escrito, pero la frase final era hermosa: "Saludo a las tres estatuas muy atentamente. " La firma parecía un garabato aunque se notaba la personalidad. 
Mientras le quitábamos los ornamentos a Holanda, Leticia me miró una o dos veces. Yo les había leído el mensaje y nadie hizo comentarios, lo que resultaba molesto porque al fin y al cabo Ariel iba a venir y había que pensar en esa novedad y decidir algo. Si en casa se enteraban, o por desgracia a alguna de las de Loza le daba por espiarnos, con lo envidiosas que eran esas enanas, seguro que se iba a armar la meresunda. Además que era muy raro quedarnos calladas con una cosa así, sin mirarnos casi mientras guard bamos los ornamentos y volvíamos por la puerta blanca. Tía Ruth nos pidió a Holanda y a mí que bañáramos a José, se llevó a Leticia para hacerle el tratamiento, y por fin pudimos desahogarnos tranquilas. Nos parecía maravilloso que viniera Ariel, nunca habíamos tenido un amigo así, a nuestro primo Tito no lo contábamos, un tilingo que juntaba figuritas y creía en la primera comunión. Estábamos nerviosísimas con la expectativa y José pagó el pato, pobre ángel. Holanda fue más valiente y sacó el tema de Leticia. Yo no sabía que pensar, de un lado me parecía horrible que Ariel se enterara, pero también era justo que las cosas se aclararan porque nadie tiene por qué‚ perjudicarse a causa de otro. Lo que yo hubiera querido es que Leticia no sufriera, bastante cruz tenía encima y ahora con el nuevo tratamiento y tantas cosas. 
A la noche mamá se extrañó de vernos tan calladas y dijo qué milagro, si nos habían comido la lengua los ratones, después miró a tía Ruth y las dos pensaron seguro que habíamos hecho alguna gorda y que nos remordía la conciencia. Leticia comió muy poco y dijo que estaba dolorida, que la dejaran ir a su cuarto a leer Rocambole. Holanda le dio el brazo aunque ella no quería mucho, y yo me puse a tejer, que es una cosa que me viene cuando estoy nerviosa. Dos veces pensé‚ ir al cuarto de Leticia, no me explicaba qué hacían esas dos ahí solas, pero Holanda volvió con aire de gran importancia y se quedó a mi lado sin hablar hasta que mamá y tía Ruth levantaron la mesa. "Ella no va a ir mañana. Escribió una carta y dijo que si él pregunta mucho, se la demos." Entornando el bolsillo de la blusa me hizo ver un sobre violeta. Después nos llamaron para secar los platos, y esa noche nos dormimos casi en seguida por todas las emociones y el cansancio de bañar a José.
Al otro día me tocó a mi salir de compras al mercado y en toda la mañana no vi a Leticia que seguía en su cuarto. Antes que llamaran a la mesa entré un momento y la encontré al lado de la ventana, con muchas almohadas y el tomo noveno de Rocambole. Se veía que estaba mal, pero se puso a reír y me contó de una abeja que no encontraba la salida y de un sueño cómico que había tenido. Yo le dije que era una lástima que no fuera a venir a los sauces, pero me parecía tan difícil decírselo bien. "Si querés podemos explicarle a Ariel que estabas descompuesta", le propuse, pero ella decía que no y se quedaba callada. Yo insistí un poco en que viniera, y al final me animé y le dije que no tuviese miedo, poniéndole como ejemplo que el verdadero cariño no conoce barreras y otras ideas preciosas que habíamos aprendido en El Tesoro de la Juventud, pero era cada vez más difícil decirle nada porque ella miraba la ventana y parecía como si fuera a ponerse a llorar. Al final me fui diciendo que mamá me precisaba. El almuerzo duró días, y Holanda se ganó un sopapo de tía Ruth por salpicar el mantel con tuco. Ni me acuerdo de cómo secamos los platos, de repente Estábamos en los sauces y las dos nos abraz bamos llenas de felicidad y nada celosas una de otra. Holanda me explicó todo lo que teníamos que decir sobre nuestros estudios para que Ariel se llevara una buena impresión, porque los del secundario desprecian a las chicas que no han hecho másque la primaria y solamente estudian corte y repujado al aceite. Cuando pasó el tren de las dos y ocho Ariel sacó los brazos con entusiasmo, y con nuestros pañuelos estampados le hicimos señas de bienvenida. Unos veinte minutos después lo llegar por el terraplén, y era más alto de lo que pens bamos y todo de gris. Bien no me acuerdo de lo que hablamos al principio, él era bastante tímido a pesar de haber venido y los papelitos, y decía cosas muy pensadas. 
Casi en seguida nos elogió mucho las estatuas y las actitudes y preguntó cómo nos llamábamos y por qu‚ faltaba la tercera. Holanda explicó que Leticia no había podido venir, y él dijo que era una l stima y que Leticia le parecía un nombre precioso. Después nos contó cosas del Industrial, que por desgracia no era un colegio ingl‚s, y quiso saber si le mostraríamos los ornamentos. Holanda levantó la piedra y le hicimos ver las cosas. A él para la estatua oriental", con lo que quería decir la princesa china. Nos sentamos a la sombra de un sauce y él estaba contento pero distraído, se veía que sólo se quedaba de bien educado. Holanda me miró dos o tres veces cuando la conversación decaía, y eso nos hizo mucho mal a las dos, nos dio deseos de irnos o que Ariel no hubiese venido nunca. El preguntó otra vez si Leticia estaba enferma, y Holanda me miró y yo creí que iba a decirle, pero en cambio contestó que Leticia no había podido venir. Con una ramita Ariel dibujaba cuerpos geom‚tricos en la tierra, y de cuando en cuando miraba la puerta blanca y nosotras sabíamos lo que estaba pasando, por eso Holanda hizo bien en sacar el sobre violeta y alcanz rselo, y él se quedó sorprendido con el sobre en la mano, después se puso muy colorado mientras le explic bamos que eso se lo mandaba Leticia, y se guardó la carta en el bolsillo de adentro del saco sin querer leerla delante de nosotras. Casi en seguida dijo que había tenido un gran placer y que estaba encantado de haber venido, pero su mano era blanda y antip tica de modo que fue mejor que la visita se acabara, aunque mástarde no hicimos másque pensar en sus ojos grises y en esa manera triste que tenía de sonreír. También nos acordamos de cómo se había despedido diciendo: "Hasta siempre", una forma que nunca habíamos oído en casa y que nos pareció tan divina y po‚tica. Todo se lo contamos a Leticia que nos estaba esperando debajo del limonero del patio, y yo hubiese querido preguntarle qu‚ decía su carta pero me dio no s‚ qu‚ porque ella había cerrado el sobre antes de confi rselo a Holanda, así que no le dije nada y solamente le contamos cómo era Ariel y cuantas veces había preguntado por ella. Esto no era nada f fác de decírselo porque era una cosa linda y mala a la vez, nos d bamos cuenta que Leticia se sentía muy feliz y al mismo tiempo estaba casi llorando, hasta que nos fuimos diciendo que tía Ruth nos precisaba y la dejamos mirando las avispas del limonero. 
Cuando íbamos a dormirnos esa noche, Holanda me dijo: "Vas a ver que mañana se acaba el juego." Pero se equivocaba aunque no por mucho, y al otro día Leticia nos hizo la seña convenida en el momento del postre. Nos fuimos a lavar la loza bastante asombradas y con un poco de rabia, porque eso era una desvergüenza de Leticia y no estaba bien. Ella nos esperaba en la puerta y casi nos morimos de miedo cuando al llegar a los sauces vimos que sacaba del bolsillo el collar de perlas de mamá y todos los anillos, hasta el grande con rubí de tía ruth. Si las de Loza espiaban y nos veían con las alhajas, seguro que mamá iba a saberlo en seguida y que nos mataría, enanas asquerosas. Pero Leticia no estaba asustada y dijo que si algo sucedía ella era la única responsable. "Quisiera que me dejaran hoy a mí", agregó sin mirarnos. Nosotras sacamos en seguida los ornamentos, de golpe queríamos ser tan buenas con Leticia, darle todos los gustos y eso que en el fondo nos quedaba un poco de encono. Como el juego marcaba estatua, le elegimos cosas preciosas que iban bien con las alhajas, muchas plumas de pavorreal para sujetar el pelo, una piel que de lejos parecía un zorro plateado, y un velo rosa que ella se puso como un turbante. La vimos que pensaba, ensayando la estatua pero sin moverse, y cuando el tren apareció en la curva fue a ponerse al pie del talud con todas las alhajas que brillaban al sol. Levantó los brazos como si en vez de una estatua fuera a hacer una actitud, y con las manos señaló el cielo mientras echaba la cabeza hacia atrás (que era lo único que podía hacer, pobre) y doblaba el cuerpo hasta darnos miedo. Nos pareció maravillosa, la estatua másregia que había hecho nunca, y entonces vimos a Ariel que la miraba, salido de la ventanilla la miraba solamente a ella, girando la cabeza y mir ndola sin vernos a nosotras hasta que el tren se lo llevó de golpe. No s‚ por qu‚ las dos corrimos al mismo tiempo a sostener a Leticia que estaba con lo ojos cerrados y grandes l grimas por toda la cara. Nos rechazó sin enojo, pero la ayudamos a esconder las alhajas en el bolsillo, y se fue sola a casa mientras guard bamos por última vez los ornamentos en su caja. Casi sabíamos lo que iba a suceder, pero lo mismo al otro día fuimos las dos a los sauces, después que tía Ruth nos exigió silencio absoluto para no molestar a Leticia que estaba dolorida y quería dormir. Cuando llegó el tren vimos sin ninguna sorpresa la tercera ventanilla vacía, y mientras nos sonreíamos entre aliviadas y furiosas, imaginamos a Ariel viajando del otro lado del coche, quieto en su asiento, mirando hacia el río con sus ojos grises. 

(Julio Cortázar, "Final del Juego" 1956)

cada uno puede interpretar este cuento de diversas formas.. para mi es el final del juego porque para leticia acer las estatuas dejo de ser un juego .. no se disfraso con  trapos..se vistio cn joyas para resultar linda ..para qe el chico se fije en ella.. el juego termino.. ya dejo de ser una niña..

Roo

lunes, 11 de mayo de 2009

Yo no soy un rebelde sin causa ni tampoco un desenfrenado, yo lo unico q quiero es tocar rock and roll



La montaña rusa es mi vida, la vida es un juego fuerte y alucinante la vida es lanzarse en paracaídas es arriesgarse caer y volver a levantarse, es alpinismo, es querer subir a lo alto de uno mismo y sentirse insatisfecho y angustiado cuando no se consigue.

sábado, 9 de mayo de 2009








grafitis..fotografia..por:

Roo :D

jueves, 7 de mayo de 2009



Luli fotografa ;) la mas groosa jaja.
esto es del vierness 1 cuando fui a Chivilcoy. beso!










fotografias por:
Roo

Viajes


Cuando los famas salen de viaje, sus costumbres al pernoctar en una ciudad son las siguientes: Un fama va al hotel y averigua cautelosamente los precios, la calidad de las sábanas y el color de las alfombras. El segundo se traslada a la comisaría y labra un acta declarando los muebles e inmuebles de los tres, así como el inventario del contenido de sus valijas. El tercer fama va al hospital y copia las listas de los médicos de guardia y sus especialidades.
Terminadas estas diligencias, los viajeros se reunen en la plaza mayor de la ciudad, se comunican sus observaciones, y entran en el café a beber un aperitivo. Pero antes se toman de las manos y danzan en ronda. Esta danza recibe el nombre de "Alegría de los famas".
Cuando los cronopios van de viaje, encuentran los hoteles llenos, los trenes ya se han marchado, llueve a gritos, y los taxis no quieren llevarlos o les cobran precios altísimos. Los cronopios no se
desaniman porque creen firmemente que estas cosas les ocurren a todos, y a la hora de dormir se dicen unos a otros: "La hermosa ciudad, la hermosísima ciudad". Y sueñan toda la noche que en la ciudad hay grandes fiestas y que ellos están invitados. Al otro día se levantan contentísimos, y así es como viajan los cronopios.
Las esperanzas, sedentarias, se dejan viajar por las cosas y los hombres, y son como las estatuas que hay que ir a verlas porque ellas ni se molestan.

cortazar

miércoles, 6 de mayo de 2009

instrucciones para cantar


Empiece por romper los espejos de su casa, deje caer los brazos, mire vagamente la pared, olvidese. Cante una sola nota, escuche por dentro. Si oye (pero esto ocurrirá mucho después) algo como un paisaje sumido en el miedo, con hogueras entre las piedras, con siluetas semidesnudas en cuclillas, creo que estará bien encaminado, y lo mismo si oye un río por donde bajan barcas pintadas de amarillo y negro, si oye un sabor pan, un tacto de dedos, una sombra de caballo. Después compre solfeos y un frac, y por favor no cante por la nariz y deje en paz a Schumann


Cortazar

instrucciones para llorar


Dejando de lado los motivos, atengámonos a la manera correcta de llorar, entendiendo por esto un llanto que no ingrese en el escándalo, ni que insulte a la sonrisa con su paralela y torpe semejanza. El llanto medio u ordinario consiste en una contracción general del rostro y un sonido espasmódico acompañado de lágrimas y mocos, estos últimos al final, pues el llanto se acaba en el momento en que uno se suena enérgicamente. Para llorar, dirija la imaginación hacia usted mismo, y si esto le resulta imposible por haber contraído el hábito de creer en el mundo exterior, piense en un pato cubierto de hormigas o en esos golfos del estrecho de Magallanes en los que no entra nadie, nunca. Llegado el llanto, se tapará con decoro el rostro usando ambas manos con la palma hacia adentro. Los niños llorarán con la manga del saco contra la cara, y de preferencia en un rincón del cuarto. Duración media del llanto, tres minutos.


Cortazar

martes, 5 de mayo de 2009

LA ROSA DEL JARDINERO

Era un jardín sonriente; era una tranquila fuente
de cristal; era a su borde asomada, una rosa inmaculada
de un rosal. Era un viejo jardinero que cuidaba con esmero
del vergel, y era la rosa un tesoro de más quilates que el oro
para él.

A la orilla de la fuente un caballero pasó,
y la rosa dulcemente de su tallo separó.
Y al notar el jardinero que faltaba en el rosal,
cantaba así, plañidero, receloso de su mal:

—Rosa la más delicada que por mi amor cultivada
nunca fue; rosa, la más encendida, la más fragante y pulida
que cuidé; blanca estrella que del cielo curiosa del ver el suelo
resbaló; a la que una mariposa de mancharla temerosa
no llegó.

¿Quién te quiere? ¿Quién te llama
por tu bien o por tu mal?
¿Quién te llevó de la rama
que no estás en tu rosal?

¿Tú no sabes que es grosero
el mundo? ¿Que es traicionero
el amor?
¿Que no se aprecia en la vida
la pura miel escondida
en la flor?
¿Bajo qué cielo caíste?
¿A quién tu tesoro diste
virginal?
¿En qué manos te deshojas?
¿Qué aliento quema tus hojas
infernal?
¿Quién te cuida con esmero como el viejo jardinero
te cuidó?
¿Quién por ti sólo suspira?
¿Quién te quiere? ¿Quién te mira
como yo?

¿Quién te miente que te ama con fe
y con ternura igual?
¿Quién te llevó de la rama,
que no estás en tu rosal?

¿Por qué te fuiste tan pura
de otra vida a la ventura
o al dolor?
¿Qué faltaba a tu recreo?
¿Qué a tu inocente deseo
soñador?

En la fuente limpia y clara
¿espejo que te copiara
no te di?
¿Los pájaros escondidos,
no cantaban en sus nidos
para ti?
¿Cuando era el aire de fuego,
no refresqué con mi riego
tu calor?
¿No te dio mi trato amigo
en las heladas abrigo
protector?
¿Quién para sí te reclama?
¿te hará bien o te hará mal?
¿Quién te llevó de la rama
que no estás en tu rosal?

Así un día y otro día,
entre espinas y entre flores,
el jardinero plañía
imaginando dolores,
desde aquel en que a la fuente
un caballero llegó
y la rosa dulcemente de su tallo separó.

instrucciones para subir una escalera



Nadie habrá dejado de observar que con frequencia el suelo se pliega de manera tal que una parte sube en ángulo recto con el plano del suelo, y luego la parte siguiente se coloca paralela a este plano, para dar paso a una nueva perpendicular, conducta que se repite en espiral o en línea quebrada hasta alturas sumamente variables. Agachándose y poniendo la mano izquierda en una de las partes verticales, y la derecha en la horizontal correspondiente, se está en posesión momentánea de un peldaño o escalón. Cada uno de estos peldaños, formados como se ve por dos elementos, se situá un tanto más arriba y adelante que el anterior, principio que da sentido a la escalera, ya que cualquiera otra combinación producirá formas quizá más bellas o pintorescas, pero incapaces de transladar de una planta baja a un primer piso.Las escaleras se suben de frente, pues hacia atrás o de costado resultan particularmente incómodas. La actitud natural consiste en mantenerse de pie, los brazos colgando sin esfuerzo, la cabeza erguida aunque no tanto que los ojos dejen de ver los peldaños inmediatamente superiores al que se pisa, y respirando lenta y regularmente. Para subir una escalera se comienza por levantar esa parte del cuerpo situada a la derecha abajo, envuelta casi siempre en cuero o gamuza, y que salvo excepciones cabe exactamente en el escalón. Puesta en el primer peldaño dicha parte, que para abreviar llamaremos pie, se recoge la parte equivalente de la izquierda (también llamada pie, pero que no ha de confundirse con el pie antes citado), y llevándola a la altura del pie, se le hace seguir hasta colocarla en el segundo peldaño, con lo cual en éste descansará el pie, y en el primero descansará el pie. (Los primeros peldaños son siempre los más difíciles, hasta adquirir la coordinación necesaria. La coincidencia de nombre entre el pie y el pie hace difícil la explicación. Cuídese especialmente de no levantar al mismo tiempo el pie y el pie). Llegado en esta forma al segundo peldaño, basta repetir alternadamente los movimientos hasta encontrarse con el final de la escalera. Se sale de ella fácilmente, con un ligero golpe de talón que la fija en su sitio, del que no se moverá hasta el momento del descenso.


Cortazar





"es mejor no hablar y parecer tonto, que hablar y confirmarlo"

cmo q he dejado medio de lado este blog.. pero bueno XD.. vuelvo a poner el cuento q ya abia puesto en el blog original y q debimos d remplasar debido a dificultades tecnicas u.u...jajaja..pero bueno q se le va a hacer XD...


Me encontraba sentado. Junto al lago. Miraba el agua, luego el cielo. Era un hermoso lugar. Uno podía disfrutar el canto de las aves, del viento en la cara, ver los arboles q se encontraban del otro lago, cuanto mas lejos uno observaba, estos arboles mayor tamaño alcanzaban. Yo disfutaba de ir ahí todas las mañanas. Pero ese dia paso algo diferente. Mientras yo contemplaba la otra orilla del lago, entre la espeza maleza y los arboles q se encontraban del allí, creo poder observar a alguien… A una joven muchacha, con suaves ropas blancas, se encontraba del otro lado riendo… vuelvo a ver… Allí no habia nadie… Son solo ideas mias… pero no si había alguien, hasta puedo jurar que dijo mi nombre… si, mi nombre. No puede ser...Pero aun asi cada vez escuchaba mas fuerte mi nombre, mas fuerte… y sentía una fuerza terrible de ir hacia ella.¿hacia quien?. Allí no había nadie. Pero no podía evitarlo. Me levante. Comense a caminar. busque un paso al otro lado, pero unos arboles bloqueaban el camino. Encontré un pequeño agujero, entre tanta maleza. Mi se escuchaba con mas fuerza…alguien lo decía con tan melodiosa voz, que me oligaba a seguir.De repente aparece una mano. Alguien me ofrece su ayuda. Levanto la vista para ver quien es… es ella… quien me llamaba. “No sabes por cuanto te he estado esperado. Qué bueno que él no te vio. Al fin estas aquí” dijo la joven. Pero… a quien se refería… con …No importaba. Ya estaba allí. Estire mi mano para agarrar la suya pero en ese momento desperté…¿Un lago? La última vez que fui a uno era un simple niño… ya ha pasado mucho tiempo.Me siento en mi cama mientras me rio de mi sueño. Fue tan real. Era como si estuviera realmente ahí… Estaba por intentar reconciliar el sueño. Cuando decido levantarme. Mirar por la ventana. Olvidarme de todo esto. Pero cuando miro por alli, veo una chica corriendo por la vereda de enfrente. Pero…pero… era la misma del sueño… de pronto me mira y me dice "te estado esperando”…





R.S.M